Top Gear Awards 2008
El pasado lunes se entregaban en Londres los premios a los Coches del Año de este 2008 según Top Gear, cuyo galardón, que como podéis ver, es una réplica en plata (o eso parece) del piloto domesticado del programa: the Stig. Y para ilustrarlos, qué mejor que llevar a todos los ganadores a las calles de la ciudad más "cool" del mundo, Nueva York, y hacerles una sesión fotográfica, como bien merece la ocasión.
Ya sin más preámbulos, veamos cuales han sido los ganadores en las distintas categorías. Son los siguientes:
Muscle car: el galardón es para el Dodge Challenger, por ser un objeto profundamente bello, poseedor de una superficie y una silueta que caerían bien a cualquier coche.
Hot Hatch: en esta categoría, el galardón fue para el pequeño Fiat 500 Abath, porque a pesar de que tenía todos los ingredientes para ser un completo fiasco, se convirtió en uno de los favoritos en la redacción de Top Gear por su agresividad y manejo.
Coche "verde" del año: el premio Top Gear al coche ecológico de 2008 recayó en el Honda FCX Clarity, propulsado por hidrógeno, por el cambio tan enorme que puede suponer para el mundo de la automoción, solo comparable con el nacimiento del motor a explosión.
Utilitario: aquí el galardón recae sobre el Toyota iQ, al que consideran un hito en la historia de la automoción similar a lo que supusieron el Volkswagen Escarabajo o el Fiat 600 en su día.
Coche de lujo: El premio al coche de lujo fue para el Rolls-Royce Phantom Coupe, que definen como "no tanto un coche, si no como una de las grandes experiencias que se pueden experimentar en esta vida". Un Rolls para llevar, y no para que te lleven.
Ya sin más preámbulos, veamos cuales han sido los ganadores en las distintas categorías. Son los siguientes:
Muscle car: el galardón es para el Dodge Challenger, por ser un objeto profundamente bello, poseedor de una superficie y una silueta que caerían bien a cualquier coche.
Coche familiar: el ganador en esta categoría es el Citroën C3 Picasso, por su particular estilo, tan funky que ni siquiera con James Brown cantando con Sly & The Family Stone en su interior lo harían aún más funky.
Hot Hatch: en esta categoría, el galardón fue para el pequeño Fiat 500 Abath, porque a pesar de que tenía todos los ingredientes para ser un completo fiasco, se convirtió en uno de los favoritos en la redacción de Top Gear por su agresividad y manejo.
Coche "verde" del año: el premio Top Gear al coche ecológico de 2008 recayó en el Honda FCX Clarity, propulsado por hidrógeno, por el cambio tan enorme que puede suponer para el mundo de la automoción, solo comparable con el nacimiento del motor a explosión.
Utilitario: aquí el galardón recae sobre el Toyota iQ, al que consideran un hito en la historia de la automoción similar a lo que supusieron el Volkswagen Escarabajo o el Fiat 600 en su día.
Berlinas: El cambio radical llevado por el binomio Opel/Vauxhall a la hora de sustituir al Vectra con el nuevo Insignia se lleva el premio a berlina del año: es agradable a la vista, tiene un cómodo interior y proporciona una conducción muy satisfactoria.
Deportivo del año: en esta categoría el premio Top Gear es para el KTM X-Bow, del que dicen que no hay nada en este coche que no tenga un propósito, desde su chasis en fibra de carbono hasta su espléndido motor de origen Audi. Cada uno de sus componentes aporta su granito de arena para que el conjunto se convierta en una de las mejores experiencias detrás del volante que hayan tenido los componentes de la redacción del programa.
Coche de lujo: El premio al coche de lujo fue para el Rolls-Royce Phantom Coupe, que definen como "no tanto un coche, si no como una de las grandes experiencias que se pueden experimentar en esta vida". Un Rolls para llevar, y no para que te lleven.
Supercar: esta categoría va para el Lamborghini Gallardo LP-560-4, del que dicen aporta un "dramatismo" (!) que ningún otro supercoche es capaz de conseguir.
Coche de altas prestaciones: aquí el galardón a correspondido al Chevrolet Corvette ZR1, cuyo motor de 6.2 litros V8, que produce la nada desdeñable cifra de 638 CV, impresionó al jurado.
En la categoría de coches descapotables, el ganador ha sido el Ferrari California, del que dicen luce mucho más en "carne y hueso", o mejor dicho, "en metal y piel", que en fotografía.
Finalmente, el coupé del año es el Volkswagen Scirocco, que hizo recordar al jurado cómo a veces nos olvidamos de lo excitante que puede llegar a ser un Volkswagen. La marca alemana todavía intenta hacernos sonreír, y por lo visto lo consigue...
Este último, además, se ha erigido como el ganador absoluto de este galardón, y es que un coche divertido, con un gran diseño y asequible como éste se lo merece. El hecho de ser un VW Golf, pero menos práctico, parece ser que también le ayudó a alcanzar este premio. Así pues, se puede decir que el retorno del nombre Scirocco a Volkswagen, 34 años después de su primer lanzamiento, ha sido todo un acierto.
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