El final/principio del año suele ser tiempo de nuevos propósitos, y también de volver la vista atrás y reflexionar sobre el año que acaba. Esto es exactamente lo que ha hecho Andy Wilman, productor de Top Gear (en la foto), en su blog en TopGear.com. Entre las conclusiones que extrae de este último año, Wilman cree que el 2008 ha sido un buen año en conjunto para el programa, con sus momentos buenos, y otros menos buenos.

En concreto, comenta sobre la undécima temporada que no quedó completamente satisfecho con el resultado, sobre todo durante los primeros capítulos, pero sí que admite que a partir del reto de los 'Alfa Romeos de baratillo' la cosa se enderezó, sobre todo con el viaje a Japón y la competición con sus homólogos alemanes.

Sobre la temporada otoñal, la duodécima, comenta que no las tenían todas consigo, ya que solo dispusieron de ocho semanas para prepararla, pero que finalmente está contento con el resultado. En mi opinión, quizás la fórmula se está desgastando poco a poco, ya que es difícil sorprender a los incondicionales del programa después de tantos programas, retos y viajes, pero aún es un programa que me tiene enganchado.

También realiza algunos comentarios sobre el último programa de la temporada, en el que repartían los premios, y el hecho de que pareciera algo así como una colección de 'retales'. Da dos razones para esto: en primer lugar, que para esas alturas el presupuesto para el programa ya escaseaba, y en segundo, que apenas tuvieron tiempo para escribir el guión.

El primero de estos dos puntos parece ser que va a se va a notar más en un futuro, ya que Wilman comenta que el programa, como otros muchos de la BBC, va a sufrir un recorte en su presupuesto. El problema surge cuando, según Wilman, todo el dinero de que disponen se pone al servicio de lo que se ve en la pantalla, por lo que quizás el nivel de los retos y pruebas, y el programa en sí, se degrade ante este recorte.

Para terminar, dice Wilman, con mucho sentido del humor, que Jeremy Clarkson ya ha puesto su cerebro a funcionar para que el reducido presupuesto no afecte al programa, y ya ha llegado a una conclusión: de los (pongamos) 14 programas que se hacen al año, 13 serán como hasta ahora, y el último será una auténtica mierda...

Solo queda esperar a que llegue la primavera para volver a verlos. Ya estoy impaciente...