Aburrimiento
El aburrimiento es una fuerza poderosa. No se si la frase la ha “patentado” alguien antes, pero si no es así, me la pido para mí. Y es que por aburrimiento se hacen cosas que no haríamos de ninguna otra manera. Igual que si te coge en casa, te llegas a poner a ordenar por fecha de publicación los CDs que están muertos de asco en una estantería, por poner un ejemplo, que si te pilla en el trabajo, te dedicas a mirar el blog de un amigo que hace mucho que no ojeabas (como pueda ser tu caso, querido lector).
Este aburrimiento también te puede llevar a perder el trabajo, pero no precisamente por no dar ni chapa, si no por sufrir de un aburrimiento “creativo”. Os pongo en situación: trabajáis en una revista de motor, y os encasquetan hacer un suplemento a final de año en el que tendréis que resumir todo lo que ha pasado en el mundo del automóvil, escribiendo cien reseñas sobre las pruebas realizadas por la revista. ¡Cien! Solo de imaginármelo ya se me cae el alma a los pies.
Ahora bien, tienes dos opciones. O te aburres sin más, y terminas el trabajo más pronto que tarde, o le das tu toque “personal”. Teniendo en cuenta que cada una de las reseñas comienzan con una letra enorme resaltada en un tono rojo muy llamativo, ¿por qué no hacer un acróstico que resuma nuestro tedio (y el odio a quien nos empaquetó el encargo) a lo largo de las páginas del especial?
Esto es lo que, allá por 1992 le costaría a James May (aka Captain Slow) su trabajo en la revista autocar, y quien sabe, quizás ese despido le abrió las puertas de Top Gear unos pocos años más tarde. El caso es que, ni corto ni perezoso, hizo exactamente esto que acabo de comentar, como podéis ver en la imagen.
Y ahora que pienso, ¿cuántas de éstas, o parecidas, nos habrán colado a lo largo de los años sin que se sepa?
Este aburrimiento también te puede llevar a perder el trabajo, pero no precisamente por no dar ni chapa, si no por sufrir de un aburrimiento “creativo”. Os pongo en situación: trabajáis en una revista de motor, y os encasquetan hacer un suplemento a final de año en el que tendréis que resumir todo lo que ha pasado en el mundo del automóvil, escribiendo cien reseñas sobre las pruebas realizadas por la revista. ¡Cien! Solo de imaginármelo ya se me cae el alma a los pies.
Ahora bien, tienes dos opciones. O te aburres sin más, y terminas el trabajo más pronto que tarde, o le das tu toque “personal”. Teniendo en cuenta que cada una de las reseñas comienzan con una letra enorme resaltada en un tono rojo muy llamativo, ¿por qué no hacer un acróstico que resuma nuestro tedio (y el odio a quien nos empaquetó el encargo) a lo largo de las páginas del especial?
Esto es lo que, allá por 1992 le costaría a James May (aka Captain Slow) su trabajo en la revista autocar, y quien sabe, quizás ese despido le abrió las puertas de Top Gear unos pocos años más tarde. El caso es que, ni corto ni perezoso, hizo exactamente esto que acabo de comentar, como podéis ver en la imagen.
¿Así que te parece realmente bueno, eh? Deberías intentar hacerlo tú. Es una putada. Algo así es lo que, con un poco de “perspectiva”, se podía leer juntando las letras.So you think it's really good, yeah? You should try making the bloody thing up. It's a real pain in the arse.
Y ahora que pienso, ¿cuántas de éstas, o parecidas, nos habrán colado a lo largo de los años sin que se sepa?
Etiquetas: articulos, james may | 3 comentarios
3 comentarios:
Joder que titan es el amigo lenteja jajajaj
Eso es periodismo de calidad, joder!.
When bored, do not read others' blogs. Enter yours. Away the boredom of many people.
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