Conducir en tiempos de crisis
Ya he dicho antes que el precio de la gasolina es algo realmente irrelevante. En el momento en el que te has comprado un coche, lo has asegurado, pagado los impuestos y algunas reparaciones, echarle gasolina no es nada en comparación. Sí, a veces el precio de los carburantes sube un poco, y todos nos quejamos, pero seguimos pagando y conduciendo igual. Y lo mismo con la cerveza. Y con el tabaco. Y con los sellos. Nada de esto importa realmente en el “gran orden de las cosas”.
Pero puede que ahora esté equivocado, porque de pronto el precio de la gasolina importa, y es que se ha puesto por las nubes. En el momento en el que estés leyendo esto, tu coche es probablemente muy importante en tu vida. Y es posible que estés tan deprimido como yo por el hecho de que la gasolina sea tan desproporcionadamente cara. Pero no te preocupes, porque tengo un gran consejo que darte.
Hasta ahora, la mayoría de los consejos para intentar pasar mejor la escalada en el precio del petróleo han sido básicamente inútiles. Como demostramos en el programa [Top Gear] hace unas semanas, no sirve de nada cambiar de coche por otro que consuma menos, porque el dinero que pierdes en el cambio es mucho más de lo que te ahorrarás conduciendo un compacto diesel sintiéndote deprimido.
Y tampoco puedes cambiar realmente tu forma de conducir, porque la conducción económica es tan aburrida que no llena a nadie que disfrute del automóvil. Así que parece que no hay solución para este problema, pero la hay: lo que tienes que hacer es cambiar tu forma de vivir.
Esta idea se me ocurrió estando en mi cocina, mientras rebuscaba entre cajones y tazones algo que necesitaba. Entonces encontré un artilugio para hacer bolas de puré de patata, que era bastante popular en los setenta. Nunca lo había usado.
Tampoco había usado nunca un calentador de salsa, ni una tabla para el pescado que tenía. Incluso tengo una pequeña batidora, pero por las pintas que tiene la última vez que la utilice fue para mezclar pintura.
Así que si estas a punto de independizarte, acéptame esta sugerencia. Todo lo que realmente necesitas en la cocina es un cuchillo mediano bien afilado, una sartén grande, otra pequeña, un par de cacerolas, una tetera (o cafetera), una tostadora y poco más. Nunca te va a hacer falta una cacerola Nigella, el wok Ken Hom, ni todos esos trastos. Y desde luego que no necesitas la cosa esa para rallar parmesano. Con este consejo te puedes ahorrar unos cuantos miles de euros a lo largo de tu vida, y eso siempre lo podrás gastar en gasolina.
Después de pensar esto, fui a mi armario, y descubrí 1001 camisas que no he llevado en décadas. En realidad, todo lo que necesitas son dos camisas elegantes, un par de camisetas, dos pares de vaqueros y un traje para bodas y funerales. Todo el dinero que te dejarías en el Corte Inglés ahora te lo puedes gastar en la gasolinera.
Y lo mismo con los zapatos. Solo puedes llevar un par a la vez, así que con un par de zapatos negros (para el traje de funeral), otros marrones y algo ligerito para las vacaciones te puedes apañar. El resto del presupuesto para zapatos destínalo a llenar el depósito de tu coche, y haz que los zapatos te duren un poquito más. Esta es la gran ironía de la actual crisis del petróleo: estamos quejándonos de lo caro que está un simple consumible, pero gastamos mucho más dinero en cosas que no necesitamos en realidad y que simplemente van a ocupar sitio en el armario.
Ni siquiera los ecologistas pueden negar que tengo razón. Conducir hace mucho menos daño al medio ambiente que llenar el mundo de basura. Basura que tiene que ser fabricada y distribuida. ¿Y qué tienes al final? Una lámpara de mesa que tus nietos tirarán a un vertedero cuando la diñes. Te podrías haber dado un bonito paseo en coche en su lugar, ¿o no?
El problema es que no te sueles dar cuenta de todo que te estoy contando hasta que llegas a ser un “madurito”, que es lo que soy ahora, y por eso es que os estoy intentando avisar. Ahora mismo puedo decir que no necesitaría comprar absolutamente nada para mi casa, exceptuando comida. Nada de nada. Incluso si vivo 50 años más, no gastaría todas las camisas y zapatos que ya tengo. Me sobran muebles. Tengo al menos 50 libros en las estanterías que no he leído, y dudo mucho que llegue a gastar los bolis que hay en mi escritorio.
En realidad, ya estoy pensando en que voy a gastar todo el dinero que me voy a ahorrar: cerveza y gasolina.
Traducción libre de un servidor
Fuente: Top Gear magazine
Etiquetas: articulos, james may | 3 comentarios
3 comentarios:
Nunca habia leido tantas verdades de una sola vez. Soy de la opinion de May incluso en ponerme um jersey que me guste aunque tenga 25años. Seguir la moda es para gente aburrida. Es una manera que tienen para combatirla. Prefiero combatir con creatividades como un jardin de lego.
por qe no vienen a méxico
deben venir seria demaciado comico
Publicar un comentario