Ésta es la pregunta que se plantearon en el programa australiano "The Chaser's War on Everything" con el fin de ahorrarse unos duros: con lo caro que está agenciarse un coche para circular por Londres, y sabiendo que en el Reino Unido Top Gear es un programa de referencia que ha convertido a the Stig un personaje tremendamente popular, ¿serían capaces de conseguir que la gente les dejara su coche por el simple hecho de que the Stig se lo pidiera? Hay que decir que the Stig no habla bajo ningún concepto, ni se ven sus ojos a través del casco, así que creerse que se está ante el verdadero Stig es simplemente una cuestión de fe. O de inocencia, no lo sé.

Así pues, dicho y hecho: uno de los presentadores se enfundó un mono blanco y un casco Simpson, y salió a la calle acompañado por un supuesto redactor de Top Gear, con el fin de que la gente le dejara conducir su coche, bajo el pretexto de que quería probarlo. Como veréis, unas veces tuvieron más fortuna que en otras, estirando la farsa todo lo posible con el fin de saber hasta donde podían llegar. Y en una ocasión en concreto llegaron muy, muy lejos. Tanto que dejaron atrás Londres, y se plantaron en otra capital europea.

Ya sin más dilación, os dejo con el vídeo (en versión original).