James May se embarca en este documental, titulado "James May on the Moon", en lo que ha sido en palabras suyas la realización de un sueño de su infancia: ser astronauta. Bajo la premisa de rememorar los viajes espaciales de las misiones Apollo que en diversas ocasiones alcanzarían la superficie lunar, Captain Slow repasa la historia de los hombres que lograron hacer posible alcanzar una de las metas más importantes de la carrera espacial que se dio durante la guerra fría: pisar la Luna. Al mismo tiempo, nos enseñará como se prepara para realizar el vuelo más parecido a un viaje espacial, a bordo de un avión espía Lockheed U-2, capaz de llegar a alturas superiores a los 21000 metros.



Como James May reconoce al comenzar el documental, es "con 46 años, demasiado viejo, está poco preparado y tiene el pelo demasiado largo" para ser un astronauta, de ahí que opte por volar hasta la frontera del espacio a bordo del U-2. Como preparación para este vuelo, se embarcará en un vuelo de la compañía Zero-G, que realiza viajes donde se puede comprobar lo que se siente con gravedad cero durante unos minutos, gracias a la realización de vuelos en parábola. También compartirá largas charlas con algunos de los hombres que realizaron misiones lunares y todavía viven para contarlo, como son los astronautas Harrison Schmitt, Alan Bean, y Charlie Duke.

Paralelamente, Captain Slow realizará al entrenamiento más específico al que un civil puede someterse como preparación para un viaje hasta la frontera de la atmósfera terráquea, y que en definitiva es muy similar al que recibieron los astronautas que fueron a la Luna. Aprenderá a convivir con un traje espacial, necesario para volar en el U-2; se someterá a distintas pruebas físicas, como el test de resistencia a fuerzas centrífugas (hasta 5G soportará el bueno de May en su cuerpo) y otras pruebas de resistencia física, además de recibir las lecciones necesarias para sobrevivir en caso de que por cualquier razón tuviera que eyectarse del U-2 en pleno vuelo.

Como colofón, podremos ver casi en su totalidad el vuelo que realizó como copiloto del avión que da nombre a la famosa banda irlandesa U2, donde James May tendrá la fortuna de poder observar nuestro planeta desde 70000 pies de altura (unos 21 km), de forma que podrá apreciar la curvatura de la Tierra, así como ver la oscuridad del cielo, o siendo más fieles a la realidad, de lo que hay más allá del cielo.


En definitiva, se trata de un documental muy recomendable con el que rememorar el porqué de pequeños muchos queríamos ser astronautas. Como de costumbre, os dejo un enlace para descargarlo vía torrent.