Notas de producción: el especial polar
Hace algunas semanas aparecía en diversos blogs la noticia de una expedición antártica que ha logrado alcanzar con éxito el polo sur magnético a bordo de un ya de por sí rocoso Toyota Hilux, modificado por el preparador islandés Arctic Trucks del siguiente modo:
¿No os suena? Cambiad el polo sur por el polo norte, y tenéis el especial Polar de Top Gear. Y es que en el programa siempre hay tiempo para una buena carrera: hombre y máquina unidos contra los elementos y, normalmente, contra algún tipo de transporte público. Y aunque en muchas veces la palabra 'épica' se usa con demasiada facilidad, en esta ocasión se queda corta.
Como de costumbre, la carrera supone un reto entre los presentadores. Esta vez, Jeremy y James intentaron (y consiguieron) ser las primeras personas en alcanzar el polo norte magnético en coche, en concreto, un pick-up Toyota modificado también por Arctic Trucks de forma similar al visto arriba, mientras que Richard optaba por una opción más 'a lo Amundsen', intentando llegar al mismo punto pero utilizando un trineo tirado por perros.
Como os podéis imaginar, el esfuerzo y la planificación logística necesaria para llevar a cabo este especial fue bastante más lejos de lo habitual. Después de todo, un fallo suponía verse abocado a morir congelado si, por cualquier razón, el hielo bajo sus pies se rompía.
Una puntualización importante es aclarar el porqué se decidió intentar llegar al polo norte magnético y no al geográfico. Mientras que el polo norte 'real' es un punto cartográfico dependiente de tiempo y posición, el polo norte magnético es aquel al que apuntan las brújulas, y no se mueve nunca de su sitio. Además, no suelen coincidir en el mapa... Al final, como iba a ser James el navegante (d'oh!), se decidió que el destino fuera el polo norte magnético, ya que éste no tiene pérdida: como decía, solo hay que ir donde te diga la brújula. Y aún así, se puede decir sin temor a equivocarse que no es un atajo cómodo respecto a llegar al polo norte 'real'.
Podéis ver el especial al completo a continuación, subtitulado en castellano, cortesía de McDrifter.
Primera parte:
Segunda parte:
Por cierto, Richard nunca llegó al destino del reto. La razón fue que las comunicaciones entre los dos equipos eran bastante inestables, y después de que Jeremy y James llegaran al polo norte, se pensó que, dado que Richard y los perros aún estaban lejos de la meta, era mejor que se dieran la vuelta y abandonaran. Además, el tener a Jezza esperándote en el polo para partirse la caja tampoco es que fuera una motivación extra...
Por otro lado, una vez dada por terminada la carrera, los presentadores fueron evacuados en aviones especiales hasta la "civilización". No fue así con el resto del equipo de grabación y apoyo, que tuvieron que dar media vuelta y desandar el camino hecho, es decir, recorrer 400 millas cubiertas de hielo, nieve y osos polares.
Por cierto, la preparación de nuestros tres 'héroes' en lo concerniente a condiciones similares de frío era bastante reducida: básicamente consistía en las vacaciones que Jeremy Clarkson se coge cada dos años para esquiar, y la vez en que James hizo un hombre de nieve enorme. Es por eso que fue necesario hacer un cursillo previo antes de soltarles en medio de uno de los parajes más inhóspitos de la Tierra.
Más cosas: como apunta Jeremy durante el especial, los presentadores a bordo del Toyota no estuvieron solos durante la travesía, si no que fueron acompañados por todo un equipo de grabación y apoyo. Para tal fin se construyeron otros dos Toyotas Hilux modificados para acomodar a los cámaras, mecánicos, un médico y un tipo de las fuerzas especiales (?). Por su parte, Richard fue mucho menos acompañado al trineo: contaba con la ayuda de la guía, Matty McNair, y un pequeño equipo de grabación a bordo de motos de nieve.
De lo que no hay duda es que éste fue sin duda el especial más físico y duro por el que han pasado los presentadores de Top Gear. Las condiciones fueron extremas -temperaturas de 36 grados bajo cero, muy pocas horas de sueño, grandes esfuerzos para en abrirse paso a través del hielo -, y esto hizo mella en los rostros de los presentadores, bastante demacrados hacia el final de esta aventura. Eso sí, si les preguntásemos a Jeremy y James que hubiera sido necesario para que tirasen la toalla definitivamente, seguramente hubieran respondido que dormir juntos una noche más en la misma tienda. Aunque Hammond aún lo tuvo peor: llegó al circulo polar Ártico una semana antes que Jeremy y James para tomar un curso de manejo del trineo, y gran parte del viaje lo hizo en esquíes o de pie sobre el trineo, con su cara enfocada a un goteo incesante de mierda de perro.
Dos curiosidades más. La primera tiene que ver con la fauna local. Como muchos sabréis, el oso polar es el carnívoro terrestre más grande sobre la faz de la Tierra: puede correr tan rápido como un caballo de carreras, y tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado. También es un animal que puede atacar a los humanos, y el equipo se encontraría con montones de ellos durante la travesía. Es más, el médico que acompañaba a Richard comentaba que había visto más osos en este viaje que en todos los que había hecho antes en su vida. Y es que la escopeta que llevaban no era de adorno.
La segunda está relacionada con el avión que aparece sobre el hielo del Ártico y al que Jeremy y James disparan. Se estrelló en ese lugar en 1949 al intentar despegar, y sus ocupantes no sufrirían heridas graves. Los agujeros que se ven en su fuselaje tienen su origen en los exploradores que pasan junto a él, y es que por lo visto es un objetivo irresistible. Considerando que es el único objeto fabricado por el hombre en kilómetros y kilómetros a la redonda, y que los exploradores suelen ir armados hasta los dientes por precaución a posibles ataques osunos, quizás es entendible. Aunque por razones de seguridad, la escopeta de Jeremy ya había sido confiscada en ese punto del trayecto...
Fuente: Top Gear en BBC.co.uk y antárticos.
Traducción libre de un servidor
¿No os suena? Cambiad el polo sur por el polo norte, y tenéis el especial Polar de Top Gear. Y es que en el programa siempre hay tiempo para una buena carrera: hombre y máquina unidos contra los elementos y, normalmente, contra algún tipo de transporte público. Y aunque en muchas veces la palabra 'épica' se usa con demasiada facilidad, en esta ocasión se queda corta.
Como de costumbre, la carrera supone un reto entre los presentadores. Esta vez, Jeremy y James intentaron (y consiguieron) ser las primeras personas en alcanzar el polo norte magnético en coche, en concreto, un pick-up Toyota modificado también por Arctic Trucks de forma similar al visto arriba, mientras que Richard optaba por una opción más 'a lo Amundsen', intentando llegar al mismo punto pero utilizando un trineo tirado por perros.
Como os podéis imaginar, el esfuerzo y la planificación logística necesaria para llevar a cabo este especial fue bastante más lejos de lo habitual. Después de todo, un fallo suponía verse abocado a morir congelado si, por cualquier razón, el hielo bajo sus pies se rompía.
Una puntualización importante es aclarar el porqué se decidió intentar llegar al polo norte magnético y no al geográfico. Mientras que el polo norte 'real' es un punto cartográfico dependiente de tiempo y posición, el polo norte magnético es aquel al que apuntan las brújulas, y no se mueve nunca de su sitio. Además, no suelen coincidir en el mapa... Al final, como iba a ser James el navegante (d'oh!), se decidió que el destino fuera el polo norte magnético, ya que éste no tiene pérdida: como decía, solo hay que ir donde te diga la brújula. Y aún así, se puede decir sin temor a equivocarse que no es un atajo cómodo respecto a llegar al polo norte 'real'.
Podéis ver el especial al completo a continuación, subtitulado en castellano, cortesía de McDrifter.
Primera parte:
Segunda parte:
Por cierto, Richard nunca llegó al destino del reto. La razón fue que las comunicaciones entre los dos equipos eran bastante inestables, y después de que Jeremy y James llegaran al polo norte, se pensó que, dado que Richard y los perros aún estaban lejos de la meta, era mejor que se dieran la vuelta y abandonaran. Además, el tener a Jezza esperándote en el polo para partirse la caja tampoco es que fuera una motivación extra...
Por otro lado, una vez dada por terminada la carrera, los presentadores fueron evacuados en aviones especiales hasta la "civilización". No fue así con el resto del equipo de grabación y apoyo, que tuvieron que dar media vuelta y desandar el camino hecho, es decir, recorrer 400 millas cubiertas de hielo, nieve y osos polares.
Por cierto, la preparación de nuestros tres 'héroes' en lo concerniente a condiciones similares de frío era bastante reducida: básicamente consistía en las vacaciones que Jeremy Clarkson se coge cada dos años para esquiar, y la vez en que James hizo un hombre de nieve enorme. Es por eso que fue necesario hacer un cursillo previo antes de soltarles en medio de uno de los parajes más inhóspitos de la Tierra.
Más cosas: como apunta Jeremy durante el especial, los presentadores a bordo del Toyota no estuvieron solos durante la travesía, si no que fueron acompañados por todo un equipo de grabación y apoyo. Para tal fin se construyeron otros dos Toyotas Hilux modificados para acomodar a los cámaras, mecánicos, un médico y un tipo de las fuerzas especiales (?). Por su parte, Richard fue mucho menos acompañado al trineo: contaba con la ayuda de la guía, Matty McNair, y un pequeño equipo de grabación a bordo de motos de nieve.
De lo que no hay duda es que éste fue sin duda el especial más físico y duro por el que han pasado los presentadores de Top Gear. Las condiciones fueron extremas -temperaturas de 36 grados bajo cero, muy pocas horas de sueño, grandes esfuerzos para en abrirse paso a través del hielo -, y esto hizo mella en los rostros de los presentadores, bastante demacrados hacia el final de esta aventura. Eso sí, si les preguntásemos a Jeremy y James que hubiera sido necesario para que tirasen la toalla definitivamente, seguramente hubieran respondido que dormir juntos una noche más en la misma tienda. Aunque Hammond aún lo tuvo peor: llegó al circulo polar Ártico una semana antes que Jeremy y James para tomar un curso de manejo del trineo, y gran parte del viaje lo hizo en esquíes o de pie sobre el trineo, con su cara enfocada a un goteo incesante de mierda de perro.
Dos curiosidades más. La primera tiene que ver con la fauna local. Como muchos sabréis, el oso polar es el carnívoro terrestre más grande sobre la faz de la Tierra: puede correr tan rápido como un caballo de carreras, y tienen un sentido del olfato increíblemente desarrollado. También es un animal que puede atacar a los humanos, y el equipo se encontraría con montones de ellos durante la travesía. Es más, el médico que acompañaba a Richard comentaba que había visto más osos en este viaje que en todos los que había hecho antes en su vida. Y es que la escopeta que llevaban no era de adorno.
La segunda está relacionada con el avión que aparece sobre el hielo del Ártico y al que Jeremy y James disparan. Se estrelló en ese lugar en 1949 al intentar despegar, y sus ocupantes no sufrirían heridas graves. Los agujeros que se ven en su fuselaje tienen su origen en los exploradores que pasan junto a él, y es que por lo visto es un objetivo irresistible. Considerando que es el único objeto fabricado por el hombre en kilómetros y kilómetros a la redonda, y que los exploradores suelen ir armados hasta los dientes por precaución a posibles ataques osunos, quizás es entendible. Aunque por razones de seguridad, la escopeta de Jeremy ya había sido confiscada en ese punto del trayecto...
Fuente: Top Gear en BBC.co.uk y antárticos.
Traducción libre de un servidor
Etiquetas: especiales, notas de produccion, videos subtitulados en español | 2 comentarios
2 comentarios:
gran nota, el especial polar debe ser de lo mas divertido que he visto en TV.
Me rei a carcajadas cuando sacan el jesus de juguete "para los momentos de necesidad".
Saludos desde Chile
muy buen especial, con lo que mas me he reido
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