La historia de uno de los momentos más "deportivos" del programa, y que ha visto trasladada a Top Gear Live, tuvo su origen en un arrebato de generosidad de Toyota, que ofreció al equipo de producción una flotilla de Aygos para hacer lo que quisieran con ellos. ¿Que qué se puede hacer con 10 utilitarios? La respuesta: jugar un partido de fútbol.

La pregunta que vino después era la complicada: ¿cómo? Así que empezaron a darle al coco. En un principio la cosa era un poco sosa, hasta que comenzó el contacto entre coches. Para evitar que los airbags saltasen con los "pequeños" impactos que sufrían, estos se tuvieron que desactivar. Incluso se les pediría a los pilotos al mando de los Aygos que intentaron evitar en la medida de lo posible chocar, pero cuando tienes a unos cuantos profesionales del volante jugando unos contra otros, es inevitable que lleguen los roces, y más cuando los niveles de testosterona suben tanto, como en este caso:



Incluso daría lugar posteriormente a un pique Alemania - Japón , o lo que es lo mismo, un partido de fútbol entre Aygos y Volkswagens Fox (en realidad el partido es más bien un Brasil - República Checa, que es donde se fabrican ambos modelos, pero eso es lo de menos).



Por cierto, que aunque el ofrecimiento inicial de Toyota fue realmente generoso, no sería suficiente: al final el partido fue de 5 contra 5 coches, pero siempre es necesario un suplente por si acaso, de modo que al final se le pidieron dos unidades adicionales para actuar como reservas, que fueron amablemente puestos a disposición del programa. Desde aquí, ¡gracias, Toyota! (y Volkswagen)

Fuente: Top Gear en BBC.co.uk
Traducción libre de un servidor