Si ya habéis visto el episodio de esta semana de Top Gear, sabréis que Jeremy, Richard y James se pusieron manos a la obra con el fin de fabricar un coche eléctrico que superase en todos y cada uno de los aspectos posibles al eléctrico más vendido por aquellos lares, el G-Wiz.

Hacia el final del programa, se ve como the Stig deja el coche en la puerta de la sede de la revista Autocar, para que hagan, de forma independiente, una valoración general del coche, una vez "solucionados" algunos de los problemas que detectaron en el Hammerhead Eagle i-Thrust en su viaje por Oxford y alrededores.

Pues bien, en Autocar, la revista de automoción más antigua que se publica en el mundo (se comenzó a publicar en 1895, ahí es nada), se pusieron manos a la obra como con cualquier otro coche, comprobando su aceleración, manejo, distancias de frenado... todo. Igual que con cualquier otro automóvil que llega al mercado, como podréis ver en el siguiente vídeo.



No será el mejor coche eléctrico del mundo, pero el periodista de Autocar se lo pasa en grande...